Pagar impuestos en la Argentina supone una carga para comerciantes, emprendedores y empresarios que trasciende lo estrictamente económico. Cumplir adecuadamente con todas las regulaciones fiscales nacionales, provinciales y municipales genera un peso extra sumamente aplastante en la administración cotidiana de las Pymes argentinas.
Según el recientemente publicado informe ‘Paying Taxes 2019‘ del Banco Mundial, elaborado por la consultora PwC, en la Argentina se requieren un total de 312 horas por año para poder cumplir con la farragosa burocracia fiscal de nuestro país. 39 jornadas completas de trabajo. Un verdadero disparate.
El dato surge del indicador de “tiempo de cumplimiento”, que refleja la cantidad de horas por año que lleva preparar, archivar y pagar (o retener) el impuesto a las ganancias, el IVA y las contribuciones patronales. A eso hay que sumarle todas las horas que implica administrar las retenciones y los pagos del impuesto provincial a los ingresos brutos. Y las contribuciones municipales, que en algunos rubros también supone niveles de burocracia escandalosos.
Si bien durante los últimos años la Argentina logro bajar este indicador (llegó a ser de 453 horas en 2009), todavía los índices están muy por arriba de la media mundial de 237 horas o las 163 horas requeridas en el vecino Uruguay.
De los resultados, se desprende que nuestro sistema tributario no está funcionando bien. Y claramente hay espacio para mejorar.
En la agenda de debate público, solemos escuchar a economistas, periodistas y políticos que cuando abordan la cuestión fiscal lo hacen esencialmente desde dos planos:
- Bajar la evasión, o la economía en negro.
- Bajar la presión fijar (bajar los impuestos)
A estos dos objetivos (que compartimos) deberíamos agregar un tercer eje:
- Desburocratizar el pago de impuestos para hacer un sistema más simple.
Hay que bajar sensiblemente el “tiempo de cumplimiento”. Pagar impuestos ocupa una centralidad tan importante en las PyMes argentinas que se quita tiempo, esfuerzo y energía en producir más y mejor.
Las nuevas tecnologías están transformando el modo en que los privados manejan el pago de impuestos. Los desarrollos de software, los sistemas de informes y el análisis de datos en tiempo real están cambiando la forma en que las empresas cumplen con sus obligaciones.
Para nosotros, es en definitiva parte de nuestro trabajo: Hacer más fáciles las cosas para la empresa argentina.
El Estado, en sus 3 niveles de gobierno, nacional, provincial y local, tienen que ir por el mismo camino. Simplificar el sistema, para hacerlo más justo.